El 310E es un prototipo de camión que no llegó a ser producido en masa. El plan original no está muy claro, pero el uso de la mágica tecnología espacial soviética permitió crear un camión semirremolque con grandes problemas de sobrepeso y un motor turbocargado que le da una potencia inigualable en casi cualquier terreno, aunque es vulnerable a los golpes y poco eficaz en barro.
Un motor un tanto más moderno que ofrece una potencia impresionante (para su edad) y una gran aceleración y durabilidad, aunque el consumo es elevado.
Una suspensión elevada para carreteras viejas y terreno difícil.
Un motor revisado con más rendimiento y fiabilidad, pero con una eficacia reducida.
Detector de metales.
Una caja de cambios resistente optimizada para terreno difícil. Sacrifica eficacia, velocidad y número de marchas a cambio de tener tres marchas bajas.
Una caja de cambios de gama alta con más marchas y velocidad punta, además de una marcha alta extra a expensas de una menor resistencia.
Una caja de cambios especializada que permite ajustar la relación de transmisión a marchas bajas / marcha atrás con libertad. Su fragilidad es notoria y gasta mucho combustible en el modo de tracción total debido a la complejidad de su mecanismo.
Variante de motor totalmente rediseñado con algunas esquinas recortadas para conseguir una mejor potencia a costa de sacrificar la eficacia y la fiabilidad.